Validación de Indicadores de daño Psíquico en Maltrato Infantil Intrafamiliar Crónico en las Técnicas Gráficas HTP y PBLL para la Población Uruguaya.
ROSA INÉS COLOMBO
Universidad de Buenos Aires
PABLO ANDRÉS SALCEDO
Universidad de Buenos Aires
JEMINA MARÍA GARCÍA
Universidad de Buenos Aires
ROSMARI PERAZZA
Centro Psicointegra Uruguay
Palabras claves- Key words: Maltrato infantil, Abuso sexual infantil, técnicas de evaluación psicológica, Evaluación clínica, Evaluación forense, Daño psíquico, Indicadores.
RESUMEN
El objetivo del presente estudio es dar a conocer los resultados obtenidos en la validación de las técnicas HTP y PBLL para población uruguaya como así también la presencia de indicadores específicos para la detección de daño psíquico que sufren las víctimas de maltrato y abuso sexual infantil intrafamiliar crónico. Desde ese punto de partida, se realizó el presente estudio con una muestra de 60 niños de población general y 60 niños de población judicializada; obteniendo indicadores específicos. Estudios de esta índole fueron realizados con anterioridad en Argentina y replicados en Chile y Brasil mediante los cuales se han conseguido resultados similares que permiten considerar los indicadores específicos del daño psíquico que produce el maltrato y abuso sexual intrafamiliar crónico. Obtener la validación y difundir sus resultados es indispensable para el proceso de evaluación confiable de niños víctimas de Maltrato Infantil y para reducir los riesgos de la revictimización.
INTRODUCCIÓN
El estudio de una temática compleja como lo es el Maltrato Infantil y abuso sexual intrafamiliar crónico, posee gran relevancia a nivel social por sus características en tanto problema de salud pública (Ensink, Berthelot, Bégin, Maheux, y Normandin, 2017). Asimismo, consideramos que los niños y niñas victimizados que atraviesan un proceso judicial requieren de especial respeto y protección de sus derechos humanos (Berlinerblau, Nino, & Sabrina, 2013); ante lo cual como profesionales psicólogos debemos trabajar desde una postura ética y disponer de adecuadas herramientas técnicas.
Múltiples definiciones se han establecido sobre lo que implica el maltrato y abuso sexual infantil. De modo tal que exponer una enunciación sobre la definición del mismo remite sine qua non a un marco teórico, interpretativo, desde el cual se lo conceptualiza. Diversos autores ya han establecido que el maltrato y abuso en niños produce un efecto devastador en el psiquismo del niño/a y en su salud en general (Berlinerblau, 2016; Colombo, Barilari, y Agosta, 2013a; Giberti, 2015). En esta línea, la Organización Mundial de la Salud afirma que: “el impacto inmediato y a largo plazo que tiene sobre la salud pública y los costes económicos que conlleva socavan las inversiones que se realizan en educación, sanidad y bienestar infantil” (WHO, 2016: 2).
Durante muchos años el abuso sexual infantil fue una cuestión silenciada por prejuicios y mitos que obstaculizaron su aparición como problemática social y por ende la respectiva atención que debía recibir de parte de las instituciones Estatales.
Ahora bien, como referíamos previamente, existen diversas enunciaciones sobre el ASI. Intebi (2013) brinda definiciones según la perspectiva que utilicemos para acercarnos a la temática, a saber: desde la protección de los niños, desde la penalización y el castigo al agresor (Justicia Penal) y desde la perspectiva de la reparación.
De acuerdo con la definición que establece el Comité de Maltrato Infantil del Hospital Ricardo Gutiérrez (Argentina,1998) se considera al abuso y maltrato infantil como “injuria física y /o mental y /o abuso sexual y /o trato negligente de todo individuo menor ocasionado por la persona encargada del cuidado y custodia, que implique peligro o amenaza daño real para la salud y el bienestar físico y mental del niño”.
Con respecto a la contextualización de la validación objeto de este estudio, es necesario comentar que en el año 1990, en Uruguay fue ratificada la Convención de los Derechos del niño, y en 2004, se aprobó el Código de la Niñez y Adolescencia (ley 17823) que describe derechos y responsabilidades de niños y adolescentes y del adulto a cargo, así como también las responsabilidades de un Estado garante. Sin embargo el artículo no define, sino que omite qué es lo que se entiende como maltrato.
En estos casos la Justicia actúa en forma descoordinada, no hay una comunicación ente los distintos fueros. Aquí se advierte una paradoja, aparece de forma constante el riesgo a la repetición y perpetuación de escenarios similares sobre el niño víctima al judicializarlo. Es decir que la falta de integración y articulación afecta múltiples facetas de los procesos judiciales y en consecuencia la instancia de tener en cuenta pruebas y validarlas como tales.
Aunque a nivel legal existe un principio rector llamado de integración, en casos de violencia, las instituciones actúan lo que la violencia promueve a modo de: desintegración, aislamiento, incomunicación, incoherencia, disociación, atentando contra los mecanismos de afrontamiento saludables. Entonces se vulnera al vulnerado cada vez que con el mismo objetivo, se solicitan pruebas sobre lo ya informado; es la revictimización, en otra palabras la exposición de la víctima de forma reiterada a recordar, relatar -en espacios iguales o diferentes- aquellos aspectos que se asocian con la violencia vivenciada (Perazza y Gurgitano, 2017).
Una defensa legal integral y especializada de los niños y adolescentes judicializados podría garantizarse teniendo en cuenta el objetivo de la especial tutela expresada en las Reglas de Brasilia (tutela por parte de los órganos de justicia en consideración a su desarrollo evolutivo). Esto implicaría que los niños puedan acceder a la experiencia de sentirse resguardados y tener un efectivo acceso a la justicia; generando efectos positivos en su subjetividad (considerando especialmente que los niños se encuentran en pleno proceso de desarrollo).
Esa tutela se podría optimizar garantizando la especialización de la defensa publica a nivel nacional, profesionales previamente capacitados ya que los niños y niñas son seres en crecimiento y desarrollo en un entorno con lógicas vinculares afectadas. Una defensa legal garantizada e idónea es fundamental en la detección, defensa y entendimiento de la dinámica; pero también es fundamental para sostener la esperanza de que quizás se puedan inscribir y o reinscribir en el psiquismo infantil vivencias de cuidado y de protección que generen efectos reparatorios. No olvidemos que serán los futuros padres del mañana y tenemos que apostar a cuidarlos para que puedan cuidar teniendo en cuenta que la violencia circula generación tras generación (Perazza y Gurgitano, 2017).
En las familias de niños maltratados y abusados sexualmente las situaciones de violencia suceden cotidianamente. Sumado a esto existen factores de riesgo que aumentan el valor traumático de los sucesos dado que se agrega la falta de redes vinculares, de contacto y relación con el entorno y por lo tanto dificultades en la comunicación eficaz.
El mantener el secreto de las situaciones abusivas coloca al niño en un lugar de extrema vulnerabilidad acrecentando el uso del mecanismo de la disociación. El adulto, que siempre es otro significativo, del cual el niño depende física y emocionalmente, lo coloca en un lugar de objeto ponderando sus necesidades en detrimento de las del infante. De este modo el niño permanece en un estado de indefensión y vulnerabilidad creciente, ante lo cual se ve compelido a instrumentar mecanismos psíquicos para sobrevivir. En estos intentos se perturban sus percepciones, la comprensión, sus interpretaciones, y su comportamiento se ve afectado (Colombo 2015).
Los efectos del maltrato y abuso en la niñez imprimen un daño particular y específico que muchas veces puede presentarse como una forma de vulnerabilidad, pero por sobre todo lleva al niño a una inhibición en el armónico desarrollo evolutivo.
Por supuesto que el maltrato en cualquiera de sus formas es vivido como un suceso traumático y desde allí puede ser leído como cualquier otro suceso que desborda el aparato psíquico y que no permite instrumentar recursos o mecanismos que hagan frente a tal situación. Pero en el caso concreto del maltrato intrafamiliar crónico esta situaciónn traumática se ve superada por el hecho de la cronicidad, la misma se repite una y otra vez lo cual dispara mecanismos defensivos sobreadapatativos, muchas veces desajustados de la etapa evolutiva y siempre en detrimento de su desarrollo. (Colombo, 2018).
La evaluación psicológica en el contexto de la Psicología Jurídica-Forense resulta de relevancia a raíz de la demanda de los funcionarios encargados de la Administración de la Justicia, Jueces y Fiscales, por pericias psicológicas; y la necesidad de contribuir con respuestas desde nuestro saber científico. La colaboración que brinda la Psicología al Derecho mediante la elaboración de estudios psicológicos implica la aplicación de instrumentos técnicos específicos (Varela, Sarmiento, Izcurdia, y Puhl, 2010) a partir de las cuales efectuar un análisis del psiquismo de la persona que ha sufrido un delito violento (Puhl e Izcurdia, 2013).
En especial, en el fuero penal en América Latina, en el cual se investigan los hechos denunciados de maltrato y abuso sexual infantil, es menester la intervención de un profesional psicólogo para validar o descartar un diagnóstico. En este punto, la precisión psicodiagnóstica es clave para lograr detectar indicadores compatibles con situaciones de abuso sexual en la infancia (Colombo y Alonso, 2014).
A nivel internacional, una revisión reciente de los procedimientos e instrumentos utilizados para la exploración psicológica forense del maltrato y abuso sexual infantil da cuenta de la multiplicidad de opciones metodológicas: desde sistemas de evaluación del relato de abuso, inventarios y cuestionarios para evaluar psicopatología, internalizante y externalizante, hasta la utilización de instrumentos proyectivos como los gráficos, el uso del juego, entre otros (Beltrán y Marín, 2012).
En Latinoamérica en general el uso de técnicas gráficas es generalizado en las diversas áreas del ejercicio profesional de la Psicología, clínica, educacional, laboral, forense-jurídico) desde diversas perspectivas y desarrollos teóricos y prácticos.
Variados estudios comentan las ventajas que propicia la utilización de pruebas gráficas en niños por sus características: corto tiempo de administración, consigna sencilla -de fácil comprensión- y resultan menos problemáticas que los auto reportes respecto del sesgo y deseabilidad social (Giasson, Daigneault, y Hébert, 2014).
Además, recordemos que las medidas basadas en el auto reporte, como inventarios o listas de chequeos, requieren de una adecuada capacidad de introspección, memoria retrospectiva y están determinadas por una autopresentación deliberada de parte del sujeto; cuestiones que generan dificultades en un contexto con características particulares como lo es el campo forense (Erard y Barton Evans, 2017). A su vez, en el trabajo con niños, niñas y adolescentes por lo general son los adultos quienes aportan datos para completar dichas listas de chequeo o inventarios. Esto implica un reto aún mayor en tanto que resulta esperable que al adulto a quien podemos entrevistar, posea fallas en sus competencias parentales que no le han permitido proteger adecuadamente al niño víctima (Colombo, 2018). De tal modo, resulta muy probable que la información que nos pueden brindar se encuentra condicionada por esto último y por ende no resulte válida.
De esta manera, el proceso de evaluación psicológica mediante técnicas idóneas posibilita, en un marco de análisis integral, disponer de datos validados, obteniendo un resultado científico riguroso para contribuir con dictámenes periciales a la administración de la Justicia.
En Argentina se cuentan con estudios específicos acerca las técnicas gráficas “HTP” y “Persona bajo la lluvia” en poblaciones de niños y niñas víctimas de maltrato y abuso sexual infantil intrafamiliar crónico. Estas investigaciones llevan más de 20 años de trayectoria y han sido replicadas en otros países latinoamericanos tales como: Brasil y Chile (Colombo, 2013).
En este sentido, cabe recordar que la validez y confiabilidad de los instrumentos psicológicos utilizados en las diversas áreas del ejercicio de la profesión son propiedades que deben ser rectificadas a partir de estudios actuales y locales (Colombo, 2012). Así, se puede disponer de elementos técnicos al momento de elaborar conclusiones, desde nuestro saber profesional, sobre indicadores asociados a niños que han atravesado situaciones de abuso sexual infantil intrafamiliar crónico.
En Uruguay no se contaba aún con estudios que validen estos instrumentos de evaluación psicológica desde una investigación que contemple la contrastación de grupos en pos de contar con indicadores específicos del daño que provoca el maltrato intrafamiliar crónico. En un reciente estudio sobre instrumentos de evaluación psicológica en el ámbito jurídico en Uruguay (Barboni y Bonilla, 2019) se evidenció que un 86.2% de los encuestados afirmaron utilizar técnicas proyectivas gráficas en su práctica profesional y se sugirió la utilización de herramientas de evaluación adaptadas a la población uruguaya.
A este valor práctico de la investigación, se sumará una interpretación teórica sobre los resultados que propicia fundamentos consistentes para la elaboración de las conclusiones, cuestión que beneficiará a los profesionales que ejercen su labor en el área de la Psicología Jurídica-Forense. Recordemos que:
“Una investigación judicial sin medios probatorios válidos resulta inconsistente, con lo cual la pericia psicológica se convierte en una prueba fundamental para el proceso judicial, más aún en casos donde no se manifiestan evidencias físicas de los hechos denunciados, sino que existen solamente indicadores emocionales o psicológicos” (Colombo y Alonso, 2014: 17).
En síntesis, el presente trabajo propone un aporte teórico-práctico a la compleja tarea diagnóstica en el campo de la Psicología Forense-Jurídica. Los resultados obtenidos a partir de la implementación de instrumentos de evaluación psicológica en los grupos que describiremos tendrán implicancias concretas para los profesionales psicólogos dedicados a la evaluación pericial de casos de abuso sexual infantil en el ámbito jurídico.
Colaborar, desde nuestra ciencia, con estudios que favorezcan a la administración de la Justicia en casos de niños, niñas y adolescentes que han sido victimizados implica un aporte fundamental y de relevancia social desde nuestro rol profesional.
MÉTODO
Se realizó un estudio de validación de instrumentos a partir de la aplicación de las técnicas gráficas de exploración psicológicas “HTP” (Hammer,1956; Colombo & Gurvich 2012) y “Persona Bajo la Lluvia” (Colombo, Beigbeder y Barilari, 2013b) en dos muestras compuestas por 60 niños víctimas de maltrato y abuso sexual infantil intrafamiliar crónico y un grupo de población general de Uruguay. Se buscó entre ellas diferencias significativas en cuanto a los indicadores específicos de maltrato y abuso infantil intrafamiliar crónico.
En segundo término, se realiza la comparación de dos muestras, por un lado, una de niños víctimas de maltrato y abuso sexual infantil intrafamiliar crónico de Uruguay y, por otro lado, una muestra con las mismas características de población Argentina. Luego, se indagaron similitudes entre los niños víctima de maltrato y abuso infantil intrafamiliar crónico de las muestras de Uruguay y de Argentina.
Para ambos estudios, se utiliza el test de Mann witney de comparación de medianas que posibilita evaluar si se encuentran diferencias significativas entre las poblaciones citadas. La diferencia se considera significativa si el p- valor es menor a 0.05.
RESULTADOS
La tabla n° 1 describe los indicadores significativos hallados, a partir de los cuales se advierten diferencias entre niños víctima de maltrato infantil intrafamiliar crónico y niños de población general en población uruguaya. Esto es coincidente con lo estudiado en Argentina (Colombo et al. 2010, 2013) donde los mismos indicadores discriminan de forma significativa entre niños víctima y niños de población general.
(Lugar aproximado de colocación de la tabla n° 1)
La Tabla n° 2 da cuenta de las similitudes en resultados obtenidos en la comparación entre población argentina y población uruguaya. De la misma forma se confirma que niños que sufren maltrato intrafamiliar crónico en ambos países presentan los mismos indicadores asociados a daño psíquico.
(Lugar aproximado de colocación de la tabla n° 2)
Ambos resultados dan cuenta de la validez de dichas variables en tanto específicas del daño psíquico sufrido por un niño víctima de maltrato infantil intrafamiliar crónico.
DISCUSIÓN
A partir de los resultados obtenidos, y en base a las consideraciones teóricas, enunciamos que la presencia de estos indicadores en una evaluación psicológica nos permiten inferir el daño psíquico que produce el maltrato intrafamiliar crónico.
Partimos del modelo de Daño psíquico en maltrato infantil (ver figura n° 1) entendido como el daño que sufre un niño que vive una situación traumática de maltrato o abuso sexual en forma crónica y que esta es perpetrada por un adulto de quien depende afectivamente (Colombo 2018).
(Lugar aproximado de colocación de la figura n° 1)
Según este modelo los indicadores hallados refieren a los trastornos que sufre un niño víctima de maltrato intrafamiliar crónico, los cuales agrupados según su representación nos muestran
En la técnica gráfica HTP (Colombo & Gurvich, 2012):
INDICADORES GRÁFICOS | REPRESENTACIÓN | INDICADORES DEL TRAUMA |
Dimensión pequeña. CASA | Desvalorización, inhibición, baja autoestima | Sensación de incapacidad, pobre concepto de sí mismo |
Dimensión pequeña. ARBOL | Desvalorización, inhibición, baja autoestima | Sensación de incapacidad, pobre concepto de sí mismo |
Ausencia de línea base. ARBOL | Falta de sostén | Se sienten abandonados, sin sostén o a quién recurrir. Desesperanza |
Cabeza deteriorada. PERSONA | Preocupación excesiva Perseveración de ideas | Perseveración de ideas, imposibilidad de pensar, dolores de cabeza, temor a la locura |
Ojos vacíos. PERSONA | Inmadurez emocional, disociación, negación | Ausencia, imposibilidad de sostener la mirada. Desconexión de la realidad |
Mientras que en la técnica gráfica PBLL (Colombo et al., 2013b) podemos considerar:
INDICADORES GRAFICOS | REPRESENTACIÓN | INDICADORES DEL TRAUMA |
Trazo fino | Desvalorización, inhibición, baja autoestima | Sensación de incapacidad, pobre concepto de sí mismo |
Lluvia sectorizada | Situación de presión sobre sí mismo | Vulnerabilidad psicológica, Percibe el mundo como hostil |
Ausencia de línea de base | Falta de sostén | Se sienten abandonados, sin sostén o a quién recurrir. Desesperanza |
Ojos vacíos | Inmadurez emocional, disociación, negación | Ausencia, imposibilidad de sostener la mirada. Desconexión de la realidad |
Ausencia de pies | Incapacidad de desplazar sentimientos a objetos contingentes | Anestesia emocional, Imposibilidad de expresar sus emociones |
Figura infantil o incompleta | Disociación, fallas en el esquema corporal | Expresión de sentimientos negativos hacia el propio cuerpo. Distorsión del esquema corporal. Anorexia y bulimia |
Rigidez en el trazo | Desadaptación, falta de flexibilidad, dificultad para adaptarse al medio | Comportamiento esteriotipado, Falta de recursos para responder a las situaciones cotidianas, Pensamientos polarizados. |
Ausencia de manos | Culpa. Pobreza en el accionar con la realidad | Retraimiento, fallas en la comunicación dificultad en el uso de sus capacidades |
Ausencia de paraguas | Desprotección | Falta de recursos internos, vulnerabilidad, indefensión |
Uso del doble | Aislamiento y separación de los afectos, disociación | Desórdenes disociativos, Ausencias. Mutismo. Falta de concentración, conductas antisociales, auto y heteroagresivas |
Cabeza grande o deteriorada | Preocupación excesiva Perseveración de ideas | Perseveración de ideas, imposibilidad de pensar, dolores de cabeza, temor a la locura |
El hallazgo de estos indicadores junto con la evaluación y obtención de indicadores a raíz de otros instrumentos tales como el Inventario de Frases Revisado (Colombo, Barilari, & Agosta, 2013), Hora de juego diagnóstica (Colombo & Beigbeder de Agosta, 2012), Juego de Interrelaciones Familiares (Colombo, 2009) y la declaración testimonial; nos permiten arribar a un diagnóstico de daño psíquico por maltrato y/o abuso sexual infantil intrafamiliar crónico.
Ahora bien, resulta importante mencionar que dichos indicadores han sido vastamente estudiados en Argentina desde hace 20 años aproximadamente. Un trabajo pionero respecto de las prueba gráfica PBLL en casos de niños que sufrieron maltrato y abuso sexual infantil corresponde al año 2000; y surge a partir de un antecedente de investigación (del año 1998) de la aplicación de dicha prueba a una muestra de sujetos con condena penal en situación de posibles salidas transitorias (Colombo et al., 2013b).
En forma posterior, se realizó una ampliación de la muestra y un nuevo procesamiento de datos respecto de la prueba PBLL en un grupo de niños víctimas de maltrato (N= 173) y en otro población general (N= 173).
En el año 2008, Colombo junto a un grupo de psicólogos/as comenzaron otra investigación para reevaluar la técnica gráfica HTP en nuestro contexto local con el objetivo de actualizar su aplicación y otorgarle propiedades de validez y confiabilidad (Colombo & Gurvich, 2012). Dichas autoras han realizado dos grandes contribuciones, por un lado una representación e interpretación de los recursos formales y de contenido según diversos autores que han estudiado la técnica HTP; y, por otro, una descripción precisa de los indicadores para analizar los recursos formales y de contenido.
A partir de la implementación de la técnica HTP en diversos contextos, Colombo y Gurvich (2012) dan cuenta de su confiabilidad como así también de la validez teórica, de constructo, de contenido y de criterio (Cohen & Swerdlik y Sturman, 2012).
A su vez, en dicho estudio Colombo y Gurvich (2012) implementan el HTP y PBLL en 400 NNYA que sufrieron maltrato infantil (en tres grupos: maltrato físico, abandono y abuso sexual infantil) y NNYA provenientes de una escuela pública (grupo control).
Una evaluación válida y confiable de las consecuencias traumáticas del maltrato intrafamiliar crónico nos permiten no solo realizar un diagnóstico útil en la detección sino además abre líneas de tratamiento en pos de la recuperación de estos niños.
Estudios realizados en Brasil y Argentina donde se aplicaron técnicas gráficas (HTP y PBLL) y cuestionarios de depresión infantil (CDI) mostraron prevalencia de indicadores asociados a depresión en niños maltratados en contraste con niños de población general (Manfre, Tardivo, & Pinto, 2014) y en correlación con los trastornos que muestra el inventario de frases realizado.
Contar con técnicas validadas en contextos locales y los consecuentes indicadores obtenidos a partir de ello, nos permiten evaluar de forma confiable y válida el daño psíquico que provoca el maltrato intrafamiliar crónico. Además nos permitirá un punto claro de partida para establecer líneas de tratamiento psicológico que ayuden a disminuir la sintomatología y permitir un desarrollo evolutivo armónico de estos niños y sus familias.
Tabla n° 1
Técnica gráfica PBLL
Variable p-valor
Mann-Witney Comparación de proporciones
Trazo fino | 0,00330 | 0,00180 |
Rigidez en el trazo | 0,00000 | 0,00000 |
Cabeza deteriorada | 0,00460 | 0,00250 |
Ojos vacíos | 0,00010 | 0,00000 |
Ausencia de manos | 0,00000 | 0,00000 |
Ausencia de pies | 0,00010 | 0,00000 |
Ausencia de línea de base | 0,02580 | 0,02220 |
Figura humana incompleta | 0,00010 | 0,00000 |
Lluvia sectorizada | 0,00290 | 0,00170 |
Ausencia de paraguas | 0,00000 | 0,00000 |
Uso del doble | 0,09010 | 0,07590 |
Técnica gráfica HTP
Variable p-valor
Mann-Witney Comparación de proporciones
Dimensión pequeña (CASA) | 0,01 | 0,0122 |
Dimensión pequeña (ARBOL) | 0,0001 | 0,0001 |
Ausencia de línea base (ARBOL) | 0,0007 | 0,0004 |
Cabeza deteriorada (PERSONA) | 0,0403 | 0,0468 |
Ojos vacíos (PERSONA) | 0,0001 | 0,0001 |
Tabla n° 2
Técnica gráfica PBLL
Variable p-valor
Mann-Witney Comparación de proporciones
Trazo grueso | 0,5310529864 | 0,540590825 |
Trazo fino | 0,4570824997 | 0,4842041489 |
Cuello largo | 0,5277155803 | 0,5459290074 |
Pupilas fijas | 0,9312835348 | 0,9378001108 |
Ojos vacíos | 0,3883477037 | 0,4116074919 |
Ausencia de manos | 0,737807091 | 0,7456786913 |
Ausencia de pies | 0,9762066615 | 0,9822905558 |
Ausencia de línea de base | 0,5854187269 | 0,5967759301 |
Figura humana incomplete | 0,7923669197 | 0,7984999045 |
Ausencia de entorno | 0,7096880717 | 0,7280404433 |
Lluvia sectorizada | 0,591239923 | 0,5982715811 |
Ausencia de paraguas | 0,813144217 | 0,8199858082 |
Uso del doble | 0,7966656985 | 0,8163923964 |
Técnica gráfica H T P
Variable p-valor
Mann-Witney Comparación de proporciones
Trazo entrecortado | CASA | 0,6602500841 | 0,6753923307 |
Ausencia de línea de base | CASA | 0,1610682868 | 0,1883477886 |
Dimensión pequeña | ARBOL | 0,4746477408 | 0,4805979015 |
Trazo entrecortado | ARBOL | 0,6336919474 | 0,6372611828 |
Ausencia de línea de base | ARBOL | 0,8982392129 | 0,9061760876 |
Trazo entrecortado | PERSONA | 0,1767915213 | 0,2083636226 |
Cabeza deterioriada | PERSONA | 0,4324677083 | 0,4617408164 |
Cuello largo | PERSONA | 0,3412173224 | 0,3339489363 |
Ojos vacíos | PERSONA | 0,7709789042 | 0,7790912994 |
Ojos cerrados | PERSONA | 0,3102968673 | 0,4274426622 |
Pupilas fijas | PERSONA | 0,9617229386 | 0,9715916611 |
Ausencia de línea de base | PERSONA | 0,937907429 | 0,9470693537 |
Figura n° 1
Modelo de Daño psíquico
Gráfico n° 1: Descripción de las muestras. Uruguay.
Por sexo
Por escolaridad
Gráfico n° 2: Descripción de las muestras Argentina y Uruguay
Por escolaridad
Referencias bibliográficas
Amado, BG, Arce, R., y Herraiz, A. (2015). Intervención psicosocial Lesión psicológica en víctimas de abuso sexual infantil: una revisión meta-analítica Daño psicológico en las víctimas de abuso sexual infantil: Una revisión meta-analítica. Intervención psicosocial , 24 (1), 49–62. https://doi.org/10.1016/j.psi.2015.03.002
Barbero Fuks, L., Rozanski, C. A., López Sánchez, F., Volnovich, J. C., y Ganduglia, A. H. (2016). Abuso sexual en la infancia: el quehacer y la ética (Segunda). Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Lumen Hvmanitas.
Beltran, N. P., & Marin, M. A. (2012). Exploración psicológica forense del abuso sexual en la infancia: Una revisión de procedimientos e instrumentos. Papeles Del Psicologo, 33(1), 36–47.
Berlinerblau, V. (2016). Abuso sexual contra niños, niñas y adolescentes: Una guía para tomar acciones y proteger sus derechos. Buenos Aires: Fondo de las Naciones Unidas para la infancia (UNICEF).
Cohen, R. J., y Swerdlik y Sturman, E. (2012). Psychological Testing and Asessment. Auckland: Mc Graw Hill.
Colombo, R. I. (2009). Juego de interrelaciones familiares: aplicación clínica y evaluación. Buenos Aires: Cauquen Editora.
Colombo, R. I. (2012). Evaluación Psicológica: Actualización de la prueba gráfica HTP. Buenos Aires: Cauquen Editora.
Colombo, R. I., & Beigbeder de Agosta, C. (2012). Abuso y maltrato infantil. Hora de juego diagnóstica. Vicente López: Cauquen Editora.
Colombo, R. I. (2018). El niño y el maltrato infantil. En Competencias parentales. Estudio sobre competencias en adultos protectores de niños que sufrieron maltrato infantil (pp. 67–70). Florida: Cauquen Editora.
Colombo, R. I., y Alonso, G. M. (2014). Maltrato y abuso sexual infantil: Pericia psicológica. Florida: Cauquen Editora.
Colombo, R. I., Barilari, Z., y Agosta, C. (2013a). Abuso y maltrato infantil. Inventario de frases revisado. Florida: Cauquen Editora.
Colombo, R. I., Barilari, Z., y Agosta, C. (2013b). Indicadores de abuso y maltrato en la prueba gráfica persona bajo la lluvia (Cuarta edición). Florida: Cauquen Editora.
Ensink, K., Berthelot, N., Bégin, M., Maheux, J., y Normandin, L. (2017). Dissociation mediates the relationship between sexual abuse and child psychological difficulties. Child Abuse & Neglect, 69, 116–124. https://doi.org/https://doi.org/10.1016/j.chiabu.2017.04.017
Giasson, V., Daigneault, I., y Hébert, M. (2014). New scoring method of the family drawing for sexually abused preschoolers. Journal of Child Sexual Abuse. https://doi.org/10.1080/10538712.2014.869292
Giberti, E. (2015). Abuso sexual contra niñas, niños y adolescentes: un daño horroroso que persiste al interior de las familias. Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Centro de Publicaciones Educativas y material didáctico.
Hammer, E. F. (1956). Tests proyectivos gráficos. Buenos Aires: Paidós.
Intebi, I. (2013). Proteger, reparar, penalizar: evaluación de las sospechas de abuso sexual infantil. Buenos Aires: Granica.
Manfre, V., Tardivo, L. S. L. P. C., & Pinto, A. A. (2014). Use of the Phrase Inventory of Intrafamily Child Abuse (PIICA) with Brazilian victims of sexual abuse. Journal of Child and Adolescent Trauma, 7, 107-110. https://doi.org/10.1007/s40653-014-0015-y
Pereda Beltrán, N. (2016). ¿Uno de cada cinco? Victimización sexual infantil en España. Papeles Del Psicologo, 37(2), 126–133.
Perazza, R. y Gurgitano, A. (2017). Niñez judicializada en Uruguay: Algunas contribuciones para la prácticas en el abordaje de su situación. Montevideo, Uruguay: Psicointegra.
Puhl, S., e Izcurdia, M. (2013). La actividad pericial en psicología jurídica. Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Ecua.
Varela, O., Sarmiento, A., Izcurdia, M. de los Á., y Puhl, S. M. (2010). Psicología Jurídica (Buenos Air). JCE Ediciones.
WHO. (2016). INSPIRE Seven Strategies for Ending Violence Against Children. World Health Organization, 1–108. Retrieved from http://www.who.int/about/%5Cnhttp://apps.who.int/iris/bitstream/10665/207717/1/9789241565356-eng.pdf?u
Validación de indicadores de daño psíquico en maltrato infantil intrafamiliar
crónico en las técnicas gráficas HTP y Y PBLL para la población uruguaya /
Rosa Inés Colombo … [et al.]. – 1a ed ampliada. – Florida : Cauquen Editora,
2020.
Libro digital, PDF
Archivo Digital: descarga y online
ISBN 978-987-1624-11-9
1. Psicología. I. Colombo, Rosa Inés.
CDD 155.4086